Estimulación cognitiva

Tratamiento de las demencias - Psicólogos Sevilla  psicólogos sevilla psicólogos sevilla

La enfermedad de Alzheimer evoluciona a lo largo de seis etapas, cada una de ellas se caracteriza por un progresivo empeoramiento de los síntomas. Estas etapas varían de una persona a otra.

La enfermedad de Alzheimer, así como otras demencias, actualmente no tiene cura, pero puede retrasarse el deterioro mediante el tratamiento farmacológico, la realización de ejercicio físico y tratamiento no farmacológico (programas de estimulación cognitiva).

Etapas de la enfermedad de Alzheimer:

1.Deterioro Cognitivo muy leve compatible con envejecimiento normal: La persona empieza a quejarse de pérdidas de memoria. Se queja sobre todo de olvidar el lugar donde ha dejado los objetos y de olvidar el nombre de objetos familiares.

Pero cuando un profesional entrevista a la persona, no encuentra evidencias de ese déficit (se confunde con el deterioro de memoria del envejecimiento normal).

Estas pérdidas de memoria no afectan al trabajo, a las relaciones sociales, ni a las actividades de la vida diaria.

2. Deterioro Cognitivo leve/inicio de demencia: aparecen los primeros déficit claros, que se manifiestan en más de una de las siguientes áreas:

  • Se pierden cuando viajan a lugares no conocidos
  • Tienen un bajo rendimiento en el trabajo y en la actividad social
  • Olvidan con frecuencia palabras o nombres
  • Retienen poca información cuando leen un párrafo de un libro
  • Presentan  una disminución en el recuerdo de nombres de personas que acaba de conocer.
  • Pierde o extravía objetos de valor.
  • Dificultad para concentrarse
  • En esta fase la persona niega los déficits
  • Estos síntomas van acompañados de ansiedad leve o moderada

3. Deterioro cognitivo moderado: La persona presenta déficits evidentes en las siguientes áreas:

  • Disminuye el recuerdo de acontecimientos recientes
  • Puede presentar algún déficit en el recuerdo de su historia personal
  • Dificultades evidentes en la concentración
  • Disminuye la capacidad para poder viajar sola, manejar dinero, etc
  • Incapacidad para realizar tareas complejas de la vida diaria
  • En esta etapa la persona sigue negando los síntomas.
  • No suele haber dificultad en las siguientes áreas:
  • En la orientación en el tiempo y en la persona (sabe quien es, la edad que tiene, etc)
  • Para reconocer personas o caras familiares
  • Para desplazarse a lugares conocidos

4. Deterioro cognitivo moderado- grave:

  • Necesita ayuda para  realizar las actividades instrumentales y también para elegir que ropa ponerse.
  • Es incapaz de recordar detalles relevantes de su vida actual, por ejemplo su dirección o número de teléfono, los nombres de parientes cercanos (p. ej. sus nietos), etc
  • A menudo presenta desorientación temporal (fecha, día de la semana, estación…) o de lugar
  • Se siguen acordando de muchos datos sobre ellos mismos y sobre los demás
  • Saben su propio nombre y el de su pareja e hijos
  • No necesita ayuda para el aseo ni para comer

5. Deterioro cognitivo grave:

  • Depende totalmente de un cuidador
  • Puede olvidarse ocasionalmente del nombre de su pareja y el de sus hijos
  • No es capaz de recordar acontecimientos y experiencias recientes
  • Retiene algún recuerdo de su vida pasada, pero es poco preciso
  • No es consciente de su entorno, ni del tiempo, ni del espacio
  • Tiene dificultad para contar de 10 hacia atrás y a veces hacia delante
  • Con frecuencia distinguen a las personas conocidas de las desconocidas
  • Casi siempre recuerdan su propio nombre
  • Pueden aparecer algunos trastornos de conducta

6. Deterioro cognitivo muy severo:

  • En el curso de esta etapa se perderán todas las habilidades verbales. Al principio verbalizará palabras y frases muy concretas, al final ya no hay lenguaje.
  • Incontinencia urinaria (puede aparecer en etapas anteriores).
  • A medida que avanza el estadio se pierden las habilidades motoras básicas como la capacidad para andar o incluso para mantener el cuello recto.
  • En general el cerebro ya no parece capaz de decirle al cuerpo lo que debe hacer.

Estimulación Cognitiva:

Las terapias no farmacológicas, comúnmente conocidas como programas de estimulación cognitiva integral, consisten en una serie de actividades programadas e individualizadas que han demostrado ser útiles para el tratamiento de las personas que padecen algún tipo de demencia (como Alzheimer o Parkinson) , pues mejoran la calidad de vida  y la de sus familiares. También han demostrado retrasar el deterioro mental, recuperar las funciones perdidas o mantener durante mayor tiempo las que aún están conservadas, mejorar el control de los síntomas psicológicos y los problemas de conducta, y conservar la autonomía en las actividades de la vida diaria durante mayor tiempo.

Dentro de los programas de estimulación cognitiva encontramos:

Orientación a la Realidad: consiste en estimular a la persona para que “reaprenda” datos sobre ella misma y su entorno. Se le da diariamente a la persona información temporal, espacial y personal.

Estimulación Cognitiva-Sevilla

Este tipo de ejercicio tiene una serie de beneficios para la persona con Alzheimer como: mejorar la orientación, la memoria y prevenir la ansiedad debida a la desorientación.

Reminiscencia: sirve para estimular la memoria remota y sobre todo la referente a la propia vida de la persona.

Lo beneficios de este ejercicio son recuperación de los recuerdos remotos, mantenimiento de la identidad personal y fomenta la autoestima.

Rehabilitación Cognitiva: Son actividades para estimular todos los procesos mentales (memoria, lenguaje, atención, percepción, etc) adaptándolos al nivel de deterioro de la persona.

Los objetivos de este tipo de ejercicios son: reforzar los procesos mentales que tenga aún conservados para retrasar el deterioro, compensar los que ya estén afectados y, en la medida de lo posible, mejorar los procesos mentales deteriorados.

Técnicas para Fomentar la Independencia: son ejercicios que trabajan aspectos del cuidado personal, la movilidad, la continencia, la participación en actividades, etc.

Apoyo a la Persona Cuidadora: entrenamiento en técnicas para la prevención y manejo de los problemas de conducta derivados de la demencia, entrenamiento en gestión del tiempo y solución de problemas de la vida diaria, prevención y tratamiento del estrés del cuidador, atención a los problemas psicológicos derivados del cuidado, etc.


En Psicólogos Sevilla-Cribecca contamos con un equipo de psicólogos y neuropsicólogos expertos en este ámbito. Nuestro equipo de profesionales crea intervenciones individualizadas para cada persona en función de su diagnóstico y sus necesidades personales, también asesoran a los familiares para que puedan aplicar este tipo de estimulación en casa y así mantener o mejorar sus capacidades cognitivas. Si quieres que nuestros psicólogos en Sevilla te orienten, llámanos sin compromiso.